Por qué seguir coleccionando Blu-rays en 2025.

Sigo comprando y coleccionando blu-rays. Lo hago desde hace años, y aunque algunos digan que “ya no tiene sentido”, para mí sigue siendo algo especial. Cada disco que llega a mis manos es una historia: una carátula distinta, una edición que no había visto, una película que me marcó.
En una época donde todo se guarda en la nube, tener una colección física es una forma de cuidar lo tangible, de disfrutar algo que puedes tocar, ordenar y volver a poner sin depender de nadie más.

Permanecer frente a lo pasajero

Las plataformas cambian constantemente: hoy ves una película y mañana desaparece del catálogo. Los blu-rays, en cambio, no se van a ningún lado. Los eliges, los guardas y puedes verlos cuando quieras. Son tuyos.
Esa sensación de permanencia tiene algo de rebeldía en un mundo donde todo parece provisional.

El formato también es parte del disfrute

No es solo ver una película. El blu-ray ofrece una calidad de imagen y sonido superiores, extras interesantes, escenas eliminadas, entrevistas o libretos que te cuentan más de lo que hay detrás.
El ritual de poner un disco también tiene su encanto: elegirlo, abrir la caja, mirar la carátula, leer la sinopsis. Las aplicaciones no te dan eso.
Y si es un blu-ray de segunda mano —como los que encuentras en Liberactio—, cada ejemplar tiene su historia. Quizá fue visto cientos de veces, o tal vez apenas una. Esa huella lo hace único.

Memoria y significado

Coleccionar blu-rays es guardar memoria cinematográfica. Es volver a aquellas tardes de sofá, a descubrir una película por casualidad, a compartir una historia que te dejó pensando.
Cada disco ocupa un lugar en la estantería y en tu memoria. Y no olvidemos algo: muchas películas que amamos ya no están disponibles en streaming. Ahí es donde la colección cobra sentido.
En Liberactio queremos ayudarte a crear una colección con alma, seleccionando títulos que te representen y cuidando cada detalle como si fuera un pequeño tesoro.

Una invitación sencilla

Si aún no tienes tu rincón blu-ray, este es un buen momento para empezar.

• Busca esas películas que te hicieron vibrar.
• Elige buenas ediciones, con extras y calidad de imagen.
• Disfruta el proceso: elegir, colocar, mirar, recordar.

Y si ya tienes tu colección, deja que te acompañe como una biblioteca personal de cine. Quizá no uses los discos cada semana, pero saber que están ahí tiene un valor que lo digital no puede igualar.

Pásate por Liberactio, en La Sagrera (Barcelona), y échale un vistazo a nuestra selección de blu-rays de segunda mano. Puede que encuentres justo esa edición que no sabías que estabas buscando.

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